20-07-2022
El mundo cambia constantemente y las nuevas generaciones de profesionales deben ser capaces de liderar esta evolución. Bajo esta premisa, Serunion ha reunido a un grupo de trabajadores para participar en un programa experiencial de formación en colaboración con el Culinary Institute de Barcelona (CIB); el objetivo, desarrollar proyectos propios, reforzar soft skills y conocer las nuevas tendencias y aplicación de innovaciones tecnológicas en el negocio de la restauración colectiva.
Entre el 11 y el 15 de junio 22 profesionales de los departamentos de Marketing y Operaciones de la empresa Serunion, asistieron a una formación con un programa en formato intensivo, en el Culinary Institute de Barcelona (CIB). Todos ellos, dispuestos a desarrollar ideas e iniciativas propias que se puedan materializar y convertirse en proyectos reales dentro de la propia empresa (‘intraemprendimiento’).
Bajo la dirección de los profesores del CIB Lluís Cintas, Ferran Fisas y Francesc Balagué, y a través de una inmersión total durante cinco días en el programa formativo, estos profesionales desarrollaron mediante talleres y dinámicas de grupo, la creatividad y el pensamiento out of the box, el liderazgo y la toma de decisiones. Tal como comentó en la presentación inaugural Antoni Llorens, presidente y director general de Serunion, “estáis aquí para abrir vuestras mentes y aprender a pensar fuera de los estándares de la compañía”
Roser Bonancia, talent manager de Serunion, describe esta formación como un “boot camp de alto impacto formativo en gestión, totalmente innovador y disruptivo”. Ha asegurado también que “ha sido nuestro ‘proyecto estrella’ del año en el campo de la retención de talento, motivación y reconocimiento; un proyecto formativo basado en las nuevas tendencias del sector de la restauración y llevado a cabo gracias a las metodologías más innovadoras de la mano del CIB”. En Serunion, continúa Bonancia, “nos enorgullecemos de poder ayudar a los mejores profesionales con el objetivo de reconocer el buen trabajo, fomentar el crecimiento profesional, contribuir en el desarrollo de las competencias y potenciar la innovación y el intraemprendimiento”.
Prueba del éxito de este programa experiencial ha sido la buena energía, actitud y enorme compromiso de todos los y las asistentes. Pensar, crear, emprender e innovar son los cuatro pilares sobre los que se asientan los métodos formativos del CIB; una escuela que, tal como comenta Lluís Cintes, “ofrece a los alumnos un entorno de aprendizaje práctico en el que se introducen situaciones reales de trabajo… colaboramos con las empresas para identificar las necesidades de la industria, adaptando la enseñanza a las últimas tendencias”.
Uno de los asistentes al boot camp concluyó, al finalizar la semana, que “el tiempo apresurado impide cualquier idea de mejora y de evolución. Con este programa hemos podido reconocer el valor que aporta pararse a pensar y como esto propicia unos mejores resultados”.
El último día se dedicó a la exposición de los proyectos que se estuvieron perfilando, por grupos, durante la semana.