Hasta el momento, las empresas de restauración se han prodigado poco en cuanto a abordar el paso de una economía lineal a otra circular. Hemos visto iniciativas en el ciclo biológico (el aprovechamiento de comida) pero pocas o ninguna de carácter tecnológico. Pues bien, de entre los casos relacionados con este último, podemos mirar a nuestra vecina Francia donde Vesto es un buen ejemplo de por donde se ponen a caminar las empresas del sector.

Acellec (patronal catalana de empresas de tiempo libre y comedores escolares) estará presente en el espacio ‘Restauración en colectividades: meeting point’ de la próxima Alimentaria & Hostelco. La calidad del servicio de comedor escolar será el epicentro del debate que organiza la patronal el 20 de marzo y que girará en torno a tres ejes: la compra agrupada de proximidad, el tiempo de mediodía como espacio educativo y los hábitos sociales y alimentarios como vía de mejora de la calidad de vida.

Orio, en Guipuzkoa, participa en el proyecto Rexcatering para recuperar alimentos en comedores colectivos y combatir el despilfarro de alimentos en su ikastola. El excedente alimentario se envasa y conserva y el alumnado se encarga de etiquetarlo. Estos alimentos rescatados se pondrán a disposición de la ciudadanía gratuitamente en una máquina de vending ubicada en el exterior del centro escolar.

El Programa de revisió de menús escolars de Catalunya, tras evaluar 478 programaciones de menús, revela iniciativas innovadoras para mejorar la nutrición y la sostenibilidad, beneficiando a cerca de 66.000 alumnos en los centros de primaria, secundaria y educación especial.

La demanda de servicios asistenciales a domicilio, incluyendo teleasistencia y ayuda a domicilio, registró una evolución positiva en 2022, lo que permitió que los ingresos de las empresas que componen el sector se elevaran un 13%, hasta los 2.240 millones de euros. Por su parte, el número de usuarios se situó próximo a 1,7 millones. Los servicios de ayuda a domicilio generan el 91,5% del total, y la actividad de teleasistencia el 8,5% restante.

Da igual que sea el menú de Iberia, de ‘la British’ o el plato más exquisito de la carta de Thai Airways, lo cierto es que 9 de cada 10 viajeros opinan que las comidas del avión son insípidas en el mejor de los casos y 'malas' en el peor. ¿Por qué sucede esto, por más que se esmeren empresas en diseñar los mejores menús para sus clientes?