Miércoles, 23 de marzo 2016
Según un informe de Azti, las tendencias alimentarias apuntan a una mayor conciencia sobre la salud, el medio ambiente y la búsqueda de placer y entretenimiento. Los productos alimentarios actuales y futuros deberán estar adaptados a diferentes estilos de vida así como al ritmo de vida urbano y nuevos momentos de consumo adecuándose a necesidades específicas de cada persona.
¿Cómo nos alimentaremos en el futuro más cercano? ¿Qué, cómo y dónde comeremos? ¿Priorizaremos la salud a la hora de alimentarnos? Estas son algunas de las preguntas a las que Azti, centro tecnológico especializado en investigación marina y alimentaria, quiere dar respuesta con su nuevo estudio sobre tendencias alimentarias a nivel mundial: ‘EATendencias’. Las previsiones detectadas por Azti apuntan hacia una alimentación adaptada a las necesidades del ritmo de vida urbano actual, una mayor concienciación de la salud y del respeto al medio ambiente, la demanda de alimentos adaptados a necesidades específicas de cada persona y la consideración de la comida como una fuente de placer y entretenimiento. Conocer los nuevos modelos de consumo permitirá a las empresas del sector alimentario adaptar sus productos y servicios a las expectativas de los consumidores, lo que redundará en la competitividad y rentabilidad del sector.
Azti ha analizado durante los últimos años las formas de consumo y las demandas de los consumidores y ha determinado nueve tendencias alimentarias, que ya se detectan en la actualidad y que se extenderán y consolidarán en los próximos años. Estas tendencias son: ‘Alimentación efímera’, ‘Alimentación conciencia’, ‘Salud personalizada’, ‘A mi medida’, ‘Simple e Inteligente’, ‘El origen sí importa’, ‘Experiencia alimentaria’, ‘Participación’ y ‘Conciencia’.
La ‘Alimentación efímera’ hace referencia a que en los próximos años el consumo de comida deberá adaptarse a los nuevos ritmos de vida urbanos, con alimentos disponibles en cualquier momento y lugar y que supongan una satisfacción instantánea, sin merma de calidad y salubridad. La ‘Alimentación conciencia’ concierne a la apuesta cada vez mayor por productos y servicios que sean sostenibles medioambientalmente y que no conlleven maltrato social o animal en ninguno de los eslabones de su cadena de producción.
El conocimiento cada vez mayor del propio estado de salud lleva a los consumidores a gestionar su estado de salud y apostar por una dieta personalizada, con productos saludables y adaptados a sus necesidades concretas. Esta apuesta por la ‘Salud personalizada’ se complementa con el concepto ‘A mi medida’. El consumo se ha convertido en una nueva forma para expresar la identidad personal de cada individuo y, por tanto, el público demanda productos y servicios alimentarios que contribuyan a reforzar esa identidad.
En el frenético ritmo de vida actual, las personas apuestan por lo ‘Simple e inteligente’ y reclaman soluciones flexibles y accesibles que les ahorren tiempo y les ayuden a tener una vida más fácil. En este contexto actual de ritmo acelerado y globalización, está surgiendo, de forma paralela, una importante preferencia por lo local y lo cercano, que demuestra que ‘El origen sí importa’.
Los consumidores, a la hora de comer, buscan más allá de la simple compra de un producto, una ‘Experiencia aAlimentaria’ que les aporte un momento único y memorable. La diversión, la atracción por la novedad y la búsqueda de estados emocionales (felicidad, relajación, excitación…) forman ya parte del universo de la alimentación. Por otro lado, las nuevas tecnologías están favoreciendo una cultura participativa en torno a la alimentación. Los consumidores no son simplemente receptores de comida; mediante la ‘Participación’ pueden opinar, aprender e influir en los gustos y en las demandas de nuevos productos. Un ejemplo del empuje de la participación entre consumidores se encuentra en el beneficio producido por las plataformas de consumo colaborativo, que superará los 3.500 millones de dólares en 2015.
La ‘Conciencia’ es, finalmente, una tendencia en alimentación que lleva a las personas a apostar por productos, empresas y marcas que sean más abiertas, honestas, empáticas, generosas e incluso divertidas. Los consumidores buscan productos con los que puedan identificarse y que la relación entre el sector alimentario y las personas se base en la confianza y transparencia. El consumidor se identifica con aquellas empresas que comparten o que están en línea con sus valores personales.
Food trend trotters y cazadores de tendencias de Azti
El estudio de identificación de tendencias alimentarias presentado el pasado 9 de marzo, es el segundo que Azti elabora de estas características, mientras que el primero se publicó en 2012. El trabajo para determinar las ‘EATendencias’ comienza con una labor de investigación de mercado, donde prevalece la recopilación de información y donde la observación, la vigilancia y la escucha activa son las protagonistas. Gran parte de estas tareas se han desarrollado en el marco del proyecto de Azti de vigilancia a pie de calle denominado Food Trend Trotters; que se ha complementado con el trabajo del equipo interno de Azti Spotters (cazadores de tendencias) y con las dos ediciones de ‘The Food Mirror Game’, una iniciativa on line y escala mundial de recogida de innovaciones alimentarias.
La siguiente fase ha sido la de análisis e interpretación de los datos recogidos en la investigación hasta llegar a una primera formulación de las tendencias. Finalmente se encuentra la fase de contraste o validación con las empresas, en la que las tendencias predefinidas se contextualizan, a la vez que se buscan evidencias y datos que soportan dichas tendencias.
Competitividad para la industria alimentaria
Conocer las preferencias y expectativas del público resulta esencial para la industria alimentaria. Supone para el sector la oportunidad de adaptarse a las demandas reales del mercado actual y anticiparse a las del mercado futuro, de esta forma se afinará más en el proceso de lanzamiento de nuevos productos. Las ‘EATendencias’ ayudan a las empresas de alimentación a diseñar y elaborar productos y servicios diferenciadores, rentables y de valor para las personas. Además, contribuyen a explorar nuevas oportunidades de negocio y a ofrecer propuestas más novedosas en un sector de fuerte competencia.
El conocimiento de las tendencias en alimentación ofrece igualmente a las empresas del sector alimentario la oportunidad de desarrollar estrategias de comunicación y marketing alineadas con los públicos objetivo identificados en el estudio ‘EATendencias’.