Social Fooding y las residencias de Grup Arrels evitan desperdiciar 1.500 kg de comida

Social Fooding y las residencias de Grup Arrels evitan desperdiciar 1.500 kg de comida

23-10-2019

Hace ya dos años que se fraguó la colaboración entre Grup Arrels y Social Fooding, un proyecto solidario contra el desperdicio alimentario; durante este tiempo se han donado más de 1.500 kg de comida cocinada, de la residencia Parc del Clot, a las personas que más lo necesitan. La idea está basada en una cadena de colaboración, por la que la comida que se desperdiciaría en un centro de colectividades, se gestiona para que otras personas con recursos insuficientes puedan alimentarse.

Actualmente en España se desperdicia una tercera parte de la comida que se produce. Es el séptimo país donde más comida se tira según la Comisión Europea. Específicamente, en Catalunya se derrochan 262.000 toneladas de alimentos anualmente, de los cuales un 14% proviene de la restauración, comercios y de la distribución. Esto significa que solo en Catalunya se desperdician cerca de 35 kg de alimentos por persona/año, cantidad que equivale a la comida de 25 días.

Según Maite Ferre, coordinadora de la Fundación Social Fooding, “conscientes de esta realidad donde se desperdicia uno de cada tres alimentos, vamos a hacer todo lo posible para recuperar el máximo de comida, trabajando mano a mano con las empresas del sector de la alimentación, los voluntarios y las ONGs para repartirla a las familias más vulnerables de la ciudad”.

Social Fooding cuenta con transporte refrigerado y, también, voluntarios que se trasladan en bicicleta por toda Barcelona entregando la comida en diferentes puntos y ONGs como Bona Voluntat en Acció, Fundación Ared, Arrels Fundació, Associació Juvenil la Tronada y muchas más. Además, este año han empezado una colaboración con la Fundació Banc dels Aliments.

Colaboración con Grup Arrels – Residència Parc del Clot

Uno de sus colaboradores donantes de excedente alimentario es Grup Arrels – Residència Parc del Clot. Como comedor de colectividades de más de 100 personas, la residencia genera excedente de comida cocinada casi todos los días. El equipo de la residencia es consciente de que las personas que trabajan y viven allí tienen la suerte de tener un plato de comida en la mesa, mientras cada vez hay más personas en Barcelona que viven en una situación desfavorable.

En Grup Arrels, como residencia comprometida con su comunidad, procura colaborar en proyectos solidarios de proximidad. Conocieron la Fundación Social Fooding a través de un familiar del centro que participa como voluntario en la entidad y rápidamente hubo entendimiento por ambas partes. Desde entonces, hace ya dos años, han podido donar más de 1.500 kg de comida cocinada para las personas que más las necesitan.

Como comenta Gemma Blázquez, coordinadora de Arrels, “no se trata de repartir comida caducada o en mal estado, si no todo lo contrario, alimentos en perfecto estado que quedan a diario en las cocinas y que pueden ser aprovechados con todas sus propiedades. Social Fooding nos proporciona unos recipientes preparados para congelar las partidas sobrantes y una vez llenos con la comida apta para el consumo, los congelamos; un voluntario viene los días pactados a recoger esos ‘tuppers’ sin que se rompa la cadena de frío y los lleva a las ONG’s correspondientes, para que lo gestionen entre las familias. Se trata de un ejercicio de colaboración mutua muy gratificante entre las familias, los residentes, el personal del centro… aportamos nuestro granito de arena sin hacer apenas esfuerzo, simplemente reciclando, aprovechando y optimizando nuestros recursos que antes acababan en un triste cubo de basura orgánica”.

La Fundación tiene como meta seguir recorriendo Barcelona, trabajando en red con otras fundaciones y ONGs para garantizar el apoyo social, concienciando, promoviendo la inserción laboral y cubriendo las necesidades básicas a las familias.

Noticias relacionadas

Descarga en pdf este artículo