Miércoles, 18 de marzo 2020
Sabemos que en las personas mayores, las complicaciones derivadas del coronavirus son muy graves lo que significa que las residencias geriátricas, con el alto índice de contagio de la pandemia, son un punto especialmente vulnerable. Os recordamos que, a principios de marzo, el Ministerio de Sanidad publicó una guía con recomendaciones dirigidas específicamente a este tipo de centros.
Esta semana hemos leído todos en los medios que se han detectados varios focos de contagio en diversos centros de mayores, con el resultado de varias personas fallecidas. La especial vulnerabilidad de este colectivo, con patologías asociadas en muchos casos, y la facilidad de contagio del coronavirus, hace que en la residencias se deban extremar las precauciones para evitar esos contagios en cadena.
A principios de mes de marzo, el Ministerio de Sanidad publicó un documento técnico con recomendaciones a residencias de mayores y centros sociosanitarios para el Covid-19. El SARS-CoV-2 afecta de forma más grave a mayores de 65 años con patología cardiovascular previa (sobre todo hipertensión e insuficiencia cardíaca) y en menor medida con patología respiratoria crónica y diabetes. La mortalidad aumenta con la edad. Los datos disponibles de un estudio realizado en China revelan que la mortalidad en la franja de edad entre 60-69 años es de 3,6%, la mortalidad entre 70-79 años es del 8% y la mortalidad en los mayores de 80% es del 14,8%.
Objetivo: protección del grupo de población más vulnerable
De manera generalizada, los centros deben contar con planes de actuación dirigidos a la eventual aparición de brotes, adaptados a las características de cada centro. En este plan se incluirán las necesidades de equipos de protección en estas situaciones, la provisión de jabón, papel y soluciones desinfectantes, así como un plan de continuidad de la actividad ante una previsible baja de personal.
Para evitar el coronavirus en residencias de mayores, la guía incide en las medidas de higiene para prevenir el contagio. La principal es el lavado de manos frecuente, así como cubrirse al toser o estornudar con pañuelos desechables y nunca con las manos, que además deberían volver a lavarse después de toser o estornudar incluso si se hace sobre un pañuelo.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad recomienda restringir los movimientos de los usuarios con patologías respiratorias previas, dada su vulnerabilidad a la enfermedad. Para estos casos se deben evitar, en la medida de lo posible, las zonas comunes y se les debe mantener en una habitación individual dotada de buena ventilación, como forma de impedir que entren en contacto con otras personas que podrían estar infectadas.
Si se sospecha que un usuario ha podido contagiarse, se debe poner en conocimiento de las autoridades sanitarias para que evalúen el grado de riesgo del caso en particular y dictaminen el procedimiento a seguir. Las personas sospechosas de contagio deben permanecer aisladas de forma preventiva hasta aclarar si su sintomatología es compatible con Covid-19. Se tiene que extremar la higiene en su habitación, lavando y desinfectando con mayor énfasis los utensilios y ropa que utilice.
Entre los síntomas asociados al coronavirus destacan la fiebre, tos y dificultad para respirar, aunque estos síntomas son frecuentes en otras enfermedades, por lo que deberá valorarse si la persona ha entrado en contacto con personas en las que se ha confirmado el contagio, como familiares, visitantes, otros residentes o trabajadores del centro.
Protección del personal, alimentación, limpieza, desinfección y gestión de residuos
La guía hace también hincapié, como es lógico, en las recomendaciones dirigidas a la protección de la salud del personal de los centros. Destaca una serie de consideraciones destacando la utilización de EPI’s (equipo de protección individual), la higiene personal y la reducción al mínimo posible de personas que atiendan a los residentes con sospecha o que tengan la enfermedad. En este sentido para las recomendaciones de control de la infección, así como de los EPI’s que han de urilizarse, el documento remite al ‘Protocolo de prevención y control de la infección’, publicado por el mismo ministerio (en este enlace tenéis diversos documentos técnicos, para profesionales, relacionados con el tema).
En cuanto a la limpieza y desinfección de las superficies y espacios, se destacan las siguientes cuestiones: