Jueves, 09 de enero 2020
La Agència Catalana de Seguretat Alimentària (ACSA) publicó a finales del año pasado la ‘Guía de prácticas correctas de higiene para el aprovechamiento seguro de la comida en la donación de alimentos’, un documento que actualiza y mejora el que se publicó en 2013. El objetivo, hoy como entonces, es el poder facilitar las donaciones mediante el control de riesgos para superar las reticencias que aún tienen muchos centros y empresas al respecto.
La Agència Catalana de Seguretat Alimentària (dependiente de la Agència de Salut Pública de Catalunya) publicó a finales del año pasado la nueva ‘Guía de prácticas correctas de higiene para el aprovechamiento seguro de la comida en la donación de alimentos’, con la finalidad de potenciar las donaciones, como objetivo secundario al 'no' desperdicio de alimentos, desde los elaboradores a las entidades sociales.
La donación de alimentos o redistribución alimentaria forma parte, por un lado, de la estrategia para reducir el desperdicio alimentario y por otro de la solidaridad de nuestra sociedad ante la situación de crisis de los últimos tiempos. El aprovechamiento de los alimentos se enmarca dentro de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que tiene entre otros objetivos acabar con el hambre y asegurar el acceso a la alimentación.
Para que estos excedentes alimentarios se puedan aprovechar de verdad, hay que manipularlos de manera segura y poner todos los medios que tengamos al alcance para reducir el riesgo de intoxicaciones. Esta ‘Guía de prácticas correctas de higiene para el aprovechamiento seguro de la comida en la donación de alimentos’ quiere ser una herramienta para que los excedentes alimentarios consumibles que no se comerciatzen lleguen a los beneficiarios, a través de las entidades sociales, en las mejores condiciones posibles. Sustituye a la versión de 2013, la ‘Guía de prácticas correctas de higiene para el aprovechamiento seguro de la comida en los sectores de la restauración y comercio minorista’, respecto a la que actualiza y amplía contenidos, incorpora nuevas casuísticas en la donación y dedica un espacio destacado en las fechas de consumo ya que muchas veces no se entiende el significado de las fechas que figuran en los envases, lo que es determinante para la gestión del desperdicio alimentario.
Los diez capítulos (32 pàginas) que incluye la guía se abordan distintos temas; desde el por qué hay que donar hasta un capítulo dedicado a la documentación de referencia, pasando por los aspectos legales de la donación, fechas de consumo, consejos de seguridad, trazabilidades o equilibrio nutricional de las donaciones.
La donación comporta beneficios económicos, sociales y ambientales y es una de las acciones que más ayuda a paliar los efectos de la pobreza. En Catalunya, por ejemplo, actualmente, un 20% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. No obstante, la sociedad no es capaz de asegurar la comercialización de todos los alimentos que produce, ya que los desperdicia a lo largo de todo el proceso llevado a cabo desde que salen del campo hasta que llegan a la mesa. Se calcula que, anualmente, solo en Catalunya se desperdician 750.000 toneladas de alimentos a lo largo de toda la cadena agroalimentaria, de las cuales un poco más de 260.000 toneladas corresponden a las generadas en los hogares, en los restaurantes, bares, servicios de colectividades y comercios catalanes.
Pertenecer a una sociedad desarrollada, una parte importante de la cual no tiene garantizado el acceso a una alimentación suficiente, y, al mismo tiempo, desperdiciar los alimentos es contradictorio: estas 260.000 toneladas de alimentos desaprovechados equivalen a las necesidades alimentarias de 500.000 personas durante un año. La sociedad cada vez es más consciente de esta contradicción y es por eso que surgen muchas iniciativas para defender un uso más responsable y solidario de los alimentos. Por su parte, las administraciones no son ajenas a esta inquietud y han llevado a cabo diferentes acciones, como la del Parlamento de Catalunya, que a principios de 2012 creó la Mesa de Excedentes Alimentarios, la iniciativa de Proposición de ley sobre la Reducción del Despilfarro de Alimentos y el Plan de acción para la Prevención del Despilfarro Alimentario en Catalunya (2019-2020), donde el reaprovechamiento de los alimentos constituye uno de los retos.
Según nos informan desde la Agència Catalana de Seguretat Alimentària se está trabajando también en un documento específicamente dirigido a los comedores de colectividades para que no haya dudas sobre las condiciones que han de tener los alimentos con tal de poder realizar las donaciones.
– Descarga de la guía en castellano: ‘Guía de prácticas correctas de higiene para el aprovechamiento seguro de la comida en la donación de alimentos’.
– Descarga de la guía en catalán: ‘Guia de pràctiques correctes d'higiene per a l'aprofitament segur del menjar en la donació d'aliments’.