Miércoles, 26 de junio 2019
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) ha presentado la primera Guía de la alimentación saludable, avalada por todas las sociedades científicas de Atención Primaria, y una nueva creatividad de la ‘Pirámide de la alimentación saludable’. El documento aborda temas como la elección responsable y sostenible de los alimentos, su preparación, cocinado y conservación.
El pasado 20 de junio se presentó en Barcelona la nueva Guía de la alimentación saludable, elaborada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y avalada por las principales sociedades científicas de Atención Primaria.
En la presentación participaron Lluis Serra-Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y presidente Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación; María Àngels Calvo, vicepresidenta y coordinadora de Salud de la Real Academia Europea de Doctores (RAED); José Ramón Calvo, catedrático de Educación para la Salud y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED; y el presidente del Comité Científico de la SENC y coordinador de la guía, Javier Aranceta.
Se trata de un marco de referencia para la labor asistencial y de educación nutricional que realizan los profesionales de la salud y, a la vez, un documento práctico y ameno diseñado para promover una mejora progresiva en el patrón alimentario de la población sana y también para ayudar en la gestión terapéutica de las personas enfermas o con factores de riesgo.
El documento aborda temas cotidianos y de utilidad para todos, como es la elección responsable y sostenible de los alimentos, su compra, preparación, cocinado y conservación. Además, contiene elementos fundamentales como la alimentación durante el embarazo y lactancia, así como en la etapa infantil, juvenil y del adulto mayor o la seguridad alimentaria, la interpretación del etiquetado nutricional y la sostenibilidad. Incluye, también, aspectos fundamentales como la actividad física como fuente casi gratuita de salud: 10.000 pasos al día como objetivo general en cualquier grupo de edad.
Todos ellos son contenidos técnicos basados en la evidencia científica y, a la vez, de lectura accesible, desarrollados y evaluados por profesionales de la nutrición y la salud de acreditado e incuestionable nivel de excelencia. Por primera vez, las principales sociedades científicas de Atención Primaria, aquellas que están en contacto directo con la población, han participado y avalan los contenidos de esta Guía: la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC); la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG); la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen); la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP); y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
De manera específica, esta Guía incorpora un apartado dedicado a las recomendaciones nutricionales que pudieran sugerirse en formato general o individualizado en las patologías más frecuentes en las consultas de atención primaria. También contiene un anexo sobre interacciones entre fármacos y nutrientes que siempre hay que tener en cuenta y de manera especial en pacientes crónicos. De esta forma, promueve la alimentación como un elemento clave en la prescripción médica y en el consejo dietético formulado por los profesionales de la salud (dietistas-nutricionistas, farmacéuticos de oficinas de farmacia, farmacia comunitaria, enfermería, fisioterapeutas, matronas, médicos de atención primaria y médicos especialistas).
“La guía no pretende poner a la población a dieta ni plantear utopías o imposibles alimentarios. La alimentación tiene siempre un componente gastronómico, cultural, convivencial y lúdico. Pensemos en mejoras compartidas y agradables. Nada en contra de la población y sí en armonía con los usos y costumbres de nuestro modelo mediterráneo tradicional”, según explicó Javier Aranceta.
Por su parte, el Lluis Serra-Majem puso en valor nuestra Dieta Mediterránea y la importancia de promoverla y conservarla. Este patrón alimentario debe entenderse no sólo como un conjunto de alimentos, sino también como un modelo cultural que implica la manera en que se seleccionan, producen, procesan, distribuyen y consumen dichos productos. En este sentido, documentos como esta guía juegan un papel valioso y relevante para la preservación de nuestra Dieta Mediterránea y la salud de la población”.
La ‘Pirámide de la alimentación saludable’, marco de referencia para la nutrición comunitaria
Con el consenso de cerca de 100 profesionales de la nutrición y la salud se ha elaborado la ‘Pirámide de la alimentación saludable’, incluida, con una nueva creatividad, dentro de la guía. Esta pirámide es un icono de las recomendaciones de alimentación y estilos de vida y un referente didáctico independiente de la nutrición comunitaria, tanto a nivel nacional como internacional.
“Con esta guía y su pirámide queremos plantear mejoras sostenibles en colaboración con los ciudadanos, los profesionales de la salud, la administración, el sector de alimentación y bebidas, los canales de distribución de alimentos, el sector primario, las organizaciones de consumidores y usuarios y de forma especial con la comunidad educativa”, recalcó Aranceta.
– Pirámide de la alimentación (nueva creatividad).
Como todos nuestros lectores saben, la Dieta Mediterránea ‘tradicional’ posee beneficios científicamente probados para la salud. Es una alimentación rica en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que permite considerarla como una excelente propuesta para la prevención de enfermedades crónicas y la promoción de la salud. Es uno de los mejores ejemplos de alimentación saludable y sostenible y la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 2010.
Este sistema alimentario recomienda realizar cinco comidas al día y, dentro de este marco, hay alimentos que deben y/o pueden consumirse diariamente, al estar incluidos en la base inferior de la pirámide (cereales integrales, verduras, hortalizas, frutas, lácteos y aceite de oliva virgen extra junto con el complemento intercalado de patatas y leguminosas tiernas). Por otro lado, se aconseja que otros alimentos (o sus equivalentes nutricionales) sean consumidos varias veces por semana, como los pescados y mariscos, carnes blancas, huevos, legumbres y frutos secos.