25-09-2019
La semana pasada se presentaron en Madrid y Barcelona las conclusiones del informe ‘La influencia de la RSE en la gestión de personas: buenas prácticas’, elaborado por Esade en colaboración con ISS Iberia; el estudio ha tenido como objetivo estudiar y divulgar el impacto de las estrategias de responsabilidad social de las organizaciones en la gestión responsable de personas.
La política de responsabilidad social de las compañías aumenta la motivación, la productividad y el sentimiento de pertenencia de sus equipos, refuerza la atracción y retención del talento, a la vez que mejora el clima laboral. Estas son las tres principales conclusiones del estudio ‘La influencia de la RSE en la gestión de personas: buenas prácticas’, elaborado por el Instituto de Innovación Social de Esade en colaboración con ISS Iberia, presentado la semana pasada en loscampus de Esade en Madrid y Barcelona (19 y 20 de septiembre respectivamente).
El informe tiene como objetivo estudiar y divulgar el impacto de las estrategias de responsabilidad social de las organizaciones en su gestión de personas, propósito para el que ha analizado las medidas de conciliación y flexibilidad en Calidad Pascual, la integración de personas con discapacidad en ISS Iberia, la experiencia de voluntariado corporativo de BASF y las políticas de empresa saludable de Henkel en España. Estos cuatro casos prácticos ponen de manifiesto que la forma en la que interaccionan ambas áreas de la organización, a través de programas de doble dimensión y con un modelo organizativo adecuado, puede facilitar a sus responsables la toma de decisiones, la generación de nuevas iniciativas y la superación de obstáculos.
Para Ignasi Carreras, director de los programas de formación directiva para ONG del Instituto de Innovación Social de Esade y coautor del estudio, “las prácticas de responsabilidad social desempeñan un papel muy relevante y eficaz para lograr el tan deseado compromiso del empleado con la empresa por su capacidad de ofrecer un propósito, de atesorar la ética corporativa y de ofrecer un entorno laboral al cual merezca la pena pertenecer. En definitiva, la RSE garantiza una gestión responsable y efectiva de personas”.
Javier Urbiola, presidente ejecutivo de ISS Iberia aseguró que “en una compañía como ISS –cuarto empleador mundial– las personas son un activo fundamental. Promovemos un entorno de trabajo cooperativo, innovador y que facilite la inclusión de todo tipo de trabajadores. Las acciones de responsabilidad social y la creación de oportunidades para todos es parte esencial de la cultura y valores de la compañía y por eso apostamos por un empleo de calidad para las personas con discapacidad intelectual o de desarrollo. Actualmente un 5% de nuestra plantilla pertenece al colectivo de personas con discapacidad”.
En la mesa redonda de presentación del estudio participó también Miguel Rodríguez, responsable del Servicio de Prevención de Henkel Ibérica quien destacó tres aspectos por encima de todos a la hora de implementar políticas de RSE que la dirección de la compañía esté claramente implicada y convencida; paciencia en la espera de un ‘retorno’ que se pueda medir, y mucha interrelación y trabajo conjunto entre el departamento de Comunicación, RRHH y el Servicio de Prevención (en su caso) o equipo concreto, encargado de los proyectos.
Xabier Ribera, director de Comunicación, Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de BASF puso el acento en que el desarrollo de proyectos de RSE que impliquen a los trabajadores, aunque tiene un impacto difícil de medir, “si se nota en el cambio cultural de base de la compañía y los trabajadores; la mejora en los valores y actitud de las personas; y un mayor liderazgo mucho más plural y diverso entre los trabajadores”.
Decálogo para la gestión responsable de personas
A modo de conclusión, los autores del estudio, el profesor y director de los programas de formación directiva para ONG, Ignasi Carreras, y el investigador Carlos Cortés, ambos del Instituto de Innovación Social de Esade, proponen un decálogo con las principales líneas de actuación para que una empresa evolucione hacia el concepto de gestión responsable de personas que actúe con eficacia e impacto: