Miércoles, 27 de septiembre 2023
Mensa Cívica ha presentado un estudio en el que evalúa y puntúa las acciones en favor de la lucha contra el despilfarro alimentario, de ocho de las principales empresas del sector de la restauración colectiva en España. Aunque reconoce esfuerzos y muchas iniciativas loables, concluye que todavía queda mucho trabajo por hacer. El informe destaca como puntos más débiles la falta de transparencia en la publicación de datos y la redistribución del excedente alimentario para fines humanitarios.
Con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos (29 de septiembre), Mensa Cívica ha presentado el informe ‘¿Cómo puntúan las empresas de restauración con respecto al desperdicio alimentario?’. En él se han evaluado los esfuerzos de ocho de las principales empresas del sector de la restauración colectiva en España (Serunión, Mediterránea, Sodexo, Aramark, Compass Group, Ausolan, Arcasa y Albie), y se han estudiado las acciones que tienen en marcha para abordar el desperdicio de alimentos en toda la cadena de suministro (desde su producción hasta su posconsumo por parte de los usuarios).
Según comenta Paola Hernández, técnica de proyectos en Mensa Cívica y coordinadora del estudio, “a pesar de las muchas iniciativas loables para hacer frente al desperdicio de alimentos, según nuestro estudio, las empresas de restauración social y colectiva analizadas no han conseguido hasta ahora reducir con éxito los residuos en sus cadenas de suministro, cocinas y centros”.
El informe revela que, a pesar del liderazgo de algunas empresas, todavía queda mucho trabajo por hacer y muchas se han quedado atrás en los pasos más básicos para avanzar en la reducción del desperdicio de alimentos, como la publicación de datos transparentes y la distribución de excedentes alimentarios para fines humanos.
Según Mensa Cívica, las pruebas actuales sugieren que los modelos de negocio de las empresas, su estructura de propiedad y su influencia en el mercado conducen intrínsecamente a la generación de residuos desde la granja hasta la mesa. “Este informe es un reto para que las empresas estudiadas, y otras de menor tamaño y escala, sean conscientes de que todavía tienen trabajo por delante si su modelo de negocio quiere formar parte de una estrategia de prevención y reducción del desperdicio de alimentos que beneficie a las personas y el planeta”, tal como comenta Hernández. “Es hora de reconocer cierta falta de acción por parte de las empresas más importantes de nuestro sistema alimentario –continúa–. Pero desde Mensa Cívica queremos ser también de ayuda y hemos elaborado una serie de recomendaciones que esperamos que les sirvan de guía para abordar este problema y conseguir comidas de alta calidad que sean más saludables y sostenibles. Desperdiciar menos permite a los usuarios comer mejor y estar más satisfechos”.
El informe explica los criterios de evaluación utilizados y desarrolla también una serie de recomendaciones basadas en: