22-02-2022
Según la normativa de la UE, cualquier alimento que no se estuviera consumiendo de manera ‘significativa’ antes de mayo de 1997 se considera un novel food; un nuevo alimento puede ser un alimento innovador que acaba de desarrollarse, un alimento producido con nuevas tecnologías y procedimientos o un alimento que se come tradicionalmente fuera de la UE. Desde enero de 2018, su comercialización está regulada.
Continuamente llegan a nuestras mesas nuevos alimentos. La globalización, la creciente diversidad étnica y la búsqueda de nuevas fuentes de nutrientes son las principales causas. En este marco, los novel food o nuevos alimentos se definen como aquellos que no habían sido consumidos, en gran medida, por las personas en la UE antes del 15 de mayo de 1997, cuando entró en vigor el primer reglamento sobre nuevos alimentos.
Desde que en enero de 2018 entró en vigor el nuevo reglamento sobre nuevos alimentos de la UE, la EFSA ha recibido un gran volumen de solicitudes de autorización de nuevos alimentos o novel food. Un nuevo alimento puede ser un alimento innovador que acaba de desarrollarse, un alimento producido con nuevas tecnologías y procedimientos o un alimento que se come tradicionalmente fuera de la UE.
No tan nuevos… o sí
Por otra parte, hemos de ser conscientes que el concepto de ‘nuevo alimento’ no es nuevo. A lo largo de la historia, nuevos tipos de alimentos, de ingredientes o de formas de elaborar alimentos han ido llegando a Europa desde todos los rincones del planeta. Plátanos, tomates, frutas tropicales, maíz, arroz y una gran variedad de especias, llegaron originalmente a Europa como ‘nuevos alimentos’. Entre los recién llegados más actuales están las semillas de chía, los alimentos a base de algas, el fruto del baobab o la Physalis.
Hoy en día, los nuevos alimentos pueden llegar a nuestros menús de forma directa o como ingredientes o complementos alimenticios. Han llegado para quedarse en forma, por ejemplo, de ingredientes alternativos de alto valor nutricional o como nuevas fuentes de proteínas que impulsen un cambio hacia un sistema alimentario más sostenible.
Como decíamos, según la normativa de la UE, cualquier alimento que no se estuviera consumiendo de manera ‘significativa’ antes de mayo de 1997 se considera un nuevo alimento. La categoría comprende, además de los nuevos alimentos, alimentos procedentes de nuevas fuentes, nuevas sustancias utilizadas en los alimentos y nuevas formas y tecnologías para elaborar alimentos.
Algunos ejemplos son: