¡Hablando en Plata y el escándalo de Antena 3! ¡Un poco de profesionalidad, por favor!

30-01-2023

Con la emisión del ‘Hablando en plata: el escándalo de las residencias’, Antena 3 debió pensar que es buena idea echar por tierra el trabajo de todos los profesionales que trabajan en las residencias, en pos de una buena audiencia. La ‘mala’ alimentación fue el punto de partida de tres horas de un programa escandalosamente irresponsable y sensacionalista.

Por enésima vez una televisión de ámbito nacional (en este caso Antena 3) ha emitido en prime time un programa totalmente sensacionalista, con información sesgada y totalmente tergiversada sobre la alimentación en servicios de colectividades; esta vez el foco se ha puesto en las residencias de personas mayores. Aunque partiendo de la alimentación (y emitiéndose como primera parte del espacio, un programa de Alberto Chicote basado en algunos servicios denunciados) por extensión, la crítica se extrapoló a los cuidados generales de las personas mayores que viven en estos centros.

La mala praxis de unos cuantos se presentó como algo generalizado en todo el sector de una manera frívola, peligrosa e irresponsable. Las dudas en el telespectador y desconfianza hacia esos servicios, cuando no el rechazo directo, estuvo asegurado.

El título del programa ‘Hablando en plata: el escándalo de las residencias’ ya lo decía todo… lo más paradójico es que la cadena de televisión ha incidido en que la iniciativa forma parte de un movimiento (‘Hablando en plata’) de la propia Antena 3 y La Sexta, en favor de las personas mayores.

Por destacar algo positivo, diremos que esta vez se celebró un coloquio posterior al programa de Chicote en el que, cómo mínimo, además de a diversos ‘famosos y tertulianos habituales’, tuvieron el ‘acierto’ de invitar a tres profesionales, conocedores del sector: Josep de Martí (director del portal Inforesidencias.com), José Manuel Ramírez (presidente de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales) y Susana del Cis, trabajadora social en activo. Aunque con las limitaciones propias del medio, entre los tres pudieron desmontar mínimamente la idea que se estaba transmitiendo de que en las residencias ‘se hace todo mal’.

Además de repetir hasta la saciedad imágenes de los menús con la peor pinta que nadie se pueda imaginar, los diversos protagonistas del programa de Chicote fueron echando más leña al fuego tildando las residencias como de ‘morideros’, ‘mataderos lentos’, ‘cárceles sin verjas’, ‘espacios de maltrato’ y otras lindezas semejantes.

Oportunidad perdida de organizar un debate serio sobre las carencias del sistema

Por suerte, la discusión sobre las ‘bazofias alimentarias’ (que se iban proyectando constantemente en la pantalla) y las acusaciones de malos tratos, fueron derivando, aunque superficialmente, hacia la discusión de un problema real y más de fondo que tiene que ver con una insuficiente financiación por parte de la administración y una falta de control y seguimiento de los servicios y, sobre todo, de las denuncias que se puedan interponer por parte de usuarios, familiares y trabajadores.

En directo desde el plató, tanto Josep de Martí como José Manuel Ramírez, intentaron mandar un mensaje de tranquilidad a los usuarios, familiares y futuros usuarios de las residencias y aportaron luz con datos y profesionalidad (además de hacer hincapié en que, en el caso de las residencias privadas, no hay mejor castigo ante malas prácticas, que cambiar a la persona anciana de centro).

Por no repetirnos, ya que se ha hablado mucho sobre el programa y se han lanzado diversos comunicados de prensa por parte de las patronales y entidades responsables de los cuidados de las personas mayores, solo comentar que una vez más se ha perdido la oportunidad de organizar un debate serio sobre las carencias del sistema… ¡que las tiene!

Unas 400.000 personas mayores viven en España en una residencia

Entre residencias, centros de día, servicios de teleasistencia o atención a domicilio, el sector de los cuidados a personas mayores dan servicio a un total de casi dos millones de familias y trabajo a más de 450.000 personas que se merecen un trato respetuoso y reconocimiento (concretamente en residencias se calcula que viven aproximadamente 400.000 personas mayores y 200.000 profesionales trabajan a su servicio).

Todos y cada uno de los centros y personas implicadas son los primeros interesados en depurar responsabilidades y que se interpongan sanciones o inhabilitaciones en los casos necesarios, pero en ningún caso que se haga de la excepción categoría. Como se dice en el comunicado conjunto del sector de la dependencia, “rechazamos la alarma social que se crea tratando estos temas con una flagrante frivolidad motivada por cuestiones que, a nuestro juicio, distan mucho del interés por los mayores. (…) Nuestro trabajo está inspirado por la profesionalidad, la ética y el respeto absoluto a la dignidad. Cada día trabajamos por la defensa de los derechos de las personas más vulnerables de la sociedad”.

Después de más de tres horas de programa, la conductora del espacio, Sonsoles Ónega, apuntó que “no queremos alertar ni estigmatizar las residencias porque, al final, son y serán necesarias”… ¡A buenas horas mangas verdes!

Por programas anteriores dedicados a las mismas residencias, hospitales o a los comedores escolares, y presentados bajo el mismo esquema y línea editorial (sensacionalismo, información manipulada…), vemos que la alimentación en colectividades debe ser un buen saco de boxeo contra el que apuntar y con el que conseguir un buen share. Una irresponsabilidad mayúscula que esperemos no se repita recurrentemente, cada vez que las cadenas necesiten subir audiencias.

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