Miércoles, 29 de enero 2020
La HealthCare without Harm (HCWH) ha editado una nueva guía donde se analizan los aspectos a tener en cuenta para promover un vending sostenible en hospitales; en ella se proponen una serie de medidas para conseguir máquinas de vending más energéticamente eficientes, en las que se genere menos cantidad de material desechable y se ofrezca una propuesta alimentaria más sana.
Las esperas en los hospitales son soporíferas. Y en esas horas eternas dan ganas de comer. Seguro que has ido a tratarte alguna vez, o a visitar algún amigo o familiar, y has terminado echando mano de la máquina expendedora de la planta. Pero la oferta de alimentos es siempre la misma: bebidas con azúcar, snacks salados y bollería industrial. En lugar de ser una estación healthy, las máquinas de vending de los hospitales son todo lo contrario: no suponen una salida saludable para pacientes, visitantes o familiares y, además, conllevan un gasto energético y una generación de residuos insostenible.
Ya hablamos hace unos meses los progresos que estaba realizando Inditex en esta materia y cómo estábamos colaborando con ellos para seguir dando pasos hacia la sostenibilidad. Sin embargo, en los hospitales aún hay mucho por hacer. Por ello, la organización sin ánimo de lucro HealthCare without Harm (HCWH), que aboga por modelos de restauración hospitalaria más sostenibles y saludables, incluye las maquinas de vending sostenible en su programa ‘Healthcare’.
HCWH acaba de publicar una nueva guía, Procuring vending machines in healthcare: Guidelines to promote healthier and sustainable choices, donde se identifican los tres aspectos más relevantes a tener en cuenta para promover un vending sostenible: eficiencia energética, packaging sostenible y propuesta alimentaria.
Eficiencia energética
Los equipos de vending están enchufados durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si esto se calcula a lo largo los 365 días, el consumo medio de una máquina de vending se sitúa en 2.700 kWh de energía al año. Un exceso de gasto que puede paliarse con medidas de eficiencia energética como la implantación de iluminación LED, que podría reducir este gasto hasta en un 76%; o la desconexión de las máquinas en algunos tramos de la noche y apuesta por equipos ecoeficientes.
Packaging sostenible
Otra realidad es la gran cantidad de desechables (cubiertos, envases, envoltorios, etc.) que se encuentran en estas máquinas. Muchos de ellos ni tan siquiera reciclables. Algunos hospitales ya están tomando cartas en el asunto y están adquiriendo envases de menor impacto ambiental de papel, compostables o procedentes de materiales reciclados.
Propuesta gastronómica
La oferta alimentaria suele dejar bastante que desear: alimentos y bebidas altos en calorías, azúcar, grasas saturadas y/o sodio. Además, las áreas de exposición de estas máquinas suelen ser clave (normalmente en las entradas y salidas del centro), lo que muchas veces la convierten en la única comida disponible dentro del hospital. Sin embargo, hay evidencias de que incluyendo otros alimentos más saludables puede incurrir en una mayor aceptación por parte del consumidor: el 40% de los participantes en un estudio australiano estaban dispuestos a para pagar más por contar con productos más saludables en las máquinas expendedoras.
Las recomendaciones del HCWH
Con este panorama, HealthCare without Harm ha propuesto una serie de medidas para solucionar este problema y conseguir máquinas de vending más sostenibles y con comida sana: