07-07-2014
A todos nos asusta el cambio. Estamos instalados en nuestro ‘espacio de confort’ y nos cuesta abandonarlo, por pereza, por miedo, por desconocimiento… el miedo a lo desconocido nos frena. Esto lo aplicamos a todas las facetas de nuestra vida, también a la laboral.
Si queremos aprovechar al máximo nuestro potencial de éxito en las relaciones personales, en los negocios y en la vida en general, es importante tener una mente abierta y flexible. Hay infinidad de cosas en las que podemos trabajar y desarrollarnos. El mundo está lleno de colores y las posibilidades son infinitas. Pero claro, abrirnos a un mundo desconocido resulta todo un desafío y a veces genera temor. Algunas cuestiones e interrogantes sobre los que podemos reflexionar son:
– ¿Realmente estoy preparado, sólo para hacer esto? Seguramente no; todos estamos preparados para hacer 1.000 cosas. Recordemos que la palabra ‘crisis’ en japonés está compuesta por los caracteres 危=‘peligro’ y 機=‘oportunidad’. Los japoneses siempre intentan encontrar la manera de buscar algún beneficio ante situaciones que implican dificultad… el mejor ejemplo quizás sea cómo resurgieron después de la guerra.
– ¿Realmente es como me dicen? Hay que cuestionar lar cosas, no todo nos encaja; no todo lo que nos dicen es real.
– ¿Los árboles no te dejan ver el sol? Debemos mirar más allá de nuestro entorno. Acostumbramos a movernos entre iguales y pensamos que el mundo entero es como es nuestro micro mundo.
– No debemos tener miedo a equivocarnos. Es muy bueno arriesgar de vez en cuando. Si tienes una excesiva auto-exigencia o demasiado miedo a cometer errores, nunca llegarás a nada.
– Investiga y observa a otras personas. Te darás cuenta que muchas personas arriesgan y consiguen sus objetivos.
Es necesario pensar diferente para romper las propias limitaciones. Las personas de mente abierta tienen más posibilidades de alcanzar todo su potencial en la vida porque arriesgan, se atreven, exploran, no se quedan con la opción más fácil.
En en link de debajo de la firma os dejamos un vídeo muy divertido que explica en tres minutos, qué sucede cuando dejamos escapar las cosas por miedo a lo desconocido.