Martes, 23 de julio 2024
El pasado 21 de julio fue el Día Internacional del Gazpacho. Icono de nuestra gastronomía, el gazpacho es una fuente inagotable de beneficios para la salud. A pesar de asociarse a los meses de más calor por ser un producto hidratante y refrescante, su consumo se ha ido extendiendo, cada vez más, a lo largo de todo el año, demostrando ser una opción rica, saludable y versátil para el consumidor.
En sus inicios, los campesinos andaluces preparaban el gazpacho para refrescarse y reponer fuerzas durante las largas jornadas de trabajo bajo el sol. Hoy en día, es un símbolo de la dieta mediterránea y de la cocina española en todo el mundo que ha sufrido una gran evolución.
“El sector español del gazpacho es un sector moderno, capaz de conseguir productos de la más alta calidad uniendo una materia prima de primer nivel con las más avanzadas tecnologías en los procesos de producción, aprovisionamiento, elaboración y comercialización”, señala Javier Valle, secretario general de la asociación Zumos y Gazpachos de España.
Beneficios del gazpacho
El gazpacho, elaborado principalmente con tomates, pepinos, pimientos, cebollas y ajo, sin olvidar el aceite, el vinagre y la sal, es una auténtica fuente de nutrientes. Sus interesantes propiedades, “lo convierten en un producto perfecto para contribuir a la ingesta diaria de frutas y hortalizas de forma sencilla. Además, los formatos individuales ‘on the go’ facilitan su consumo en cualquier momento del día”, concluye Javier Valle.
Una solución especialmente rica en vitaminas C, E y A, así como en minerales esenciales como el potasio y el magnesio que, gracias a su alto contenido en antioxidantes, ayuda a combatir el envejecimiento celular y reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
Originariamente, una sopa sin tomate
En sus inicios, el gazpacho, no llevaba tomate. Fue tras el descubrimiento de América, con la llegada del tomate a Europa, cuando la receta se transformó en la versión roja y refrescante que se conoce actualmente. A lo largo de su historia, el gazpacho se ha adaptado a múltiples variantes regionales y personales. Todos los ingredientes se combinan ofreciendo diversas referencias al consumidor en función de sus gustos (por ejemplo, más suave eliminando ingredientes como el pepino), necesidades de algunos consumidores (por ejemplo, sin gluten) y del desarrollo de innovaciones en el sector (por ejemplo, uso de frutas y otras hortalizas).
El salmorejo es una variante del gazpacho cuya elaboración es ligeramente distinta y de la que existen diferentes recetas para deleitar a todos los consumidores: algunas no llevan pepino o se le añade pan.
Hidratación veraniega
Uno de los aspectos más destacados del gazpacho es su capacidad para hidratar, convirtiéndose en una excelente opción para incorporar a nuestro menú diario. Su alto contenido en agua y electrolitos no solo ayuda a mantenernos hidratados, sino que también es beneficioso para la piel y el funcionamiento general del organismo.