Lunes, 16 de octubre 2017
La FAO ha celebrado el pasado 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación, este año bajo el lema: ‘Cambiar el futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural’. El objetivo es promover la concienciación y la acción a escala mundial hacia aquellos que padecen hambre y garantizar dietas nutritivas para todos.
El Día Mundial de la Alimentación es una oportunidad para demostrar el compromiso de las personas empresas e instituciones con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2: ‘Alcanzar la meta del hambre cero en 2030’, y este año se celebra bajo el lema: ‘Cambiar el futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural’ (entendiendo la seguridad alimentaria como el acceso a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer los requerimientos nutricionales de las personas).
El mundo está en constante movimiento. A día de hoy y debido al aumento de los conflictos y la inestabilidad política, se han visto obligadas a huir de sus hogares más personas que en cualquier momento desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el hambre, la pobreza y un aumento de los fenómenos metereológicos extremos relacionados con el cambio climático son otros factores importantes que contribuyen al desafío migratorio.
Los grandes desplazamientos de población hoy en día presentan desafíos complejos que exigen una acción a escala mundial. Muchos migrantes llegan a los países en desarrollo, creando tensiones donde los recursos ya son escasos, pero la mayoría, unos 763 millones, se trasladan dentro de sus propios países más que al extranjero.
Tres cuartas partes de las personas en situación de pobreza extrema basan sus medios de subsistencia en la agricultura u otras actividades rurales. La creación de condiciones que permitan a las poblaciones rurales, especialmente a los jóvenes, permanecer en sus hogares cuando sientan que es seguro hacerlo y tener medios de vida más resilientes, es un componente crucial de cualquier plan para emprender el desafío migratorio.
El desarrollo rural puede abordar factores que obligan a la gente a trasladarse creando oportunidades de negocio y puestos de trabajo para los jóvenes que no sólo están basados en los cultivos (como la pequeña producción lechera o avícola, el procesamiento de alimentos o las empresas de horticultura). También puede conducir a una mayor seguridad alimentaria, medios de vida más resilientes, un mejor acceso a la protección social, una reducción de los conflictos sobre los recursos naturales y soluciones a la degradación del medio ambiente y al cambio climático.
Al invertir en el desarrollo rural, la comunidad internacional también puede aprovechar el potencial de la migración para apoyar el desarrollo y aumentar la resiliencia de las comunidades de acogida y desplazadas, sentando así las bases para una recuperación a largo plazo y un crecimiento inclusivo y sostenible.
El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 16 de octubre para conmemorar la fundación de la FAO en el año 1945, y se organizan eventos en más de 150 países de todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los días más celebrados del calendario de la ONU.
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