Lunes, 12 de junio 2017
Los contenedores isotérmicos de EPP ‘cristalizados’ son la última novedad que la firma Dégerman ha sumado a su gama de contenedores isotérmicos de polipropileno expandido. Se trata de un nuevo contenedor cuyo material es el resultado de poner el EPP de todo el interior del contenedor y su tapa, en estado de fusión para termoconformarlo (‘se plancha’). No se trata por lo tanto de añadir una lámina al contenedor, sino que se forma del mismo material lográndose una superficie lisa, impermeable a líquidos, vapores y por tanto olores. Es un sistema revolucionario de cristalización cuya mayor ventaja sobre los contenedores de EPP tradicionales es que se pueden higienizar mejor.
Los contenedores EPP suponen ya la mayor parte de la flota de contenedores transportadores de comidas que operan en el mercado. Sus importantes argumentos de peso, precio e isotermia van inclinando la balanza hacia este tipo de contenedores tanto en sectores ligeros, take away y servicio a domicilio, como en sectores mas pesados como cocinas centrales, colectividades, eventos y vending.
En los contenedores de EPP existen dos servidumbres relevantes: su renovación periódica y su higienización. Cuando Dégerman empezó a comercializar y producir este tipo de contenedores en el año 1998, su área de utilización era la de los productos en frío, para lo cual el EPP es un material insuperable. Debido a su excelente comportamiento se ha ido incorporando con éxito a las labores de transporte de comida caliente y utilizando cada vez más en compañías de gran producción (operando a diario en instalaciones hasta 10.000 plazas en caliente).
Actualmente en cocinas de grandes producciones se esta ampliando mucho el tiempo entre envasado y servicio, muy por encima de las tres horas que se enmarcan dentro de las normas de buenas prácticas alimentarias, en particular en la EN-ISO 22000 y en la EN- 12571. Por este motivo, la recomendación expresa para contenedores de transporte de alimentos es que el EPP disponga de al menos una densidad igual o mayor a 50 g/litro y para la comida caliente mayor o igual a 60 g/litro.
El EPP dispone de unos certificados de migraciones sobresalientes para contacto con alimentos. No obstante, ante algunas sustancias y en situaciones extremas puede tener una cierta absorción, exigiendo un lavado e higienización extra.