Miércoles, 07 de septiembre 2016
Más allá de lo que es una dieta saludable, las empresas, instituciones, administración y la sociedad en general debe empezar a pensar en las dietas sostenibles; aquellas, según la FAO, “con bajo impacto ambiental y que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional y a la vida sana de las generaciones presentes y futuras”. De eso habla el informe Catering for sustainability: Making the case for sustainable diets in foodservice, presentado en Reino Unido, el pasado mes de mayo
El pasado mes de mayo, se publicó el informe Catering for sustainability: Making the case for sustainable diets in foodservice (catering para la sostenibilidad: en defensa de las dietas sostenibles en el servicio de alimentos) como resultado de la colaboración entre Sodexo, Reino Unido e Irlanda y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) del Reino Unido para promover dietas más sostenibles.
El término de dieta sostenible no está claramente definido, aunque, de acuerdo al simposio científico internacional Biodiversidad y dietas sostenibles unidos contra el hambre, organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el año 2010 una dieta sostenible puede definirse como: “aquella dieta con bajo impacto ambiental que contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional y a la vida sana de las generaciones presentes y futuras”.
Mientras que una dieta saludable solo se centra en los aspectos relacionados con la salud y la nutrición, las dietas sostenibles consideran diversos factores relacionados con la alimentación y sus múltiples impactos (particularmente los relacionados con el cambio climático). Por ello, las dietas sostenibles deben también proteger y respetar la biodiversidad y los ecosistemas, ser culturalmente aceptables, económicamente justas, accesibles, asequibles, nutricionalmente adecuadas, inocuas y saludables, y que permitan la optimización de los recursos naturales y humanos.
Estas implicaciones todavía generan mucha controversia a nivel práctico y mucho interés por parte del sector servicios para proveer este tipo de alimentación en cafeterías, restaurantes, centros de trabajo, escuelas, hospitales e, incluso, en los hogares, con el fin de mitigar los efectos negativos (en nuestra salud, medio ambiente, economía y sociedad) de nuestro sistema alimentario.
Por ello, en este reporte una dieta sostenible se define como aquella dieta basada en porciones pequeñas, con bajo contenido en carnes y un alto contenido en productos de origen vegetal. Esta demanda de productos cada vez más saludables y la reducción en el consumo de carne son una tendencia al alza en el sector de servicios de alimentación, tal y como lo es saber de dónde procede lo que estamos comiendo (trazabilidad y transparencia de nuestro sistema alimentario). Y todo se debe a que los consumidores están cambiando y cada día están más informados sobre temas relacionados con el cambio climático, bienestar animal, y justicia social; valores que quieren ver reflejados en su alimentación.
De esta manera, si el sector de servicios alimentarios quiere adaptarse a estas tendencias, tiene que: