Miércoles, 19 de marzo 2025
Un estudio publicado en ‘Gaceta Sanitaria’ revela que el 35% de los alimentos servidos en hospitales se desperdicia, lo que equivale a 953 gramos por paciente al día. Este desperdicio tiene un impacto significativo en la sostenibilidad ambiental, la eficiencia de los sistemas de salud y el bienestar de los pacientes. Las investigadoras destacan la necesidad de mejorar la gestión alimentaria hospitalaria con una respuesta integral y herramientas específicas para reducir este problema.
Cada día se desperdician en hospitales 953 gramos de comida por paciente, lo que equivale a un 35% de los alimentos servidos, según un estudio publicado en ‘Gaceta Sanitaria’, la revista científica de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas). El artículo analiza las estrategias para minimizar el desperdicio de alimentos en los hospitales y sus repercusiones en la salud y el medio ambiente.
La investigación, realizada por un equipo multidisciplinar de investigadoras de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (María Torrejón-Ramos, María-Sonia Medina-Salgado, Marta Ortiz-de-Urbina-Criado), incluye la revisión de 24 artículos científicos publicados entre 2010 y 2023, con datos de hospitales de diversos países, incluyendo España, Portugal, Australia, Alemania y Estados Unidos. Los resultados muestran que los hospitales son uno de los principales generadores de desperdicio de alimentos a nivel mundial, con un impacto significativo en la sostenibilidad ambiental y en la eficiencia de los sistemas de salud.
Impacto negativo en el medio ambiente
El estudio identifica varios factores que contribuyen al desperdicio de alimentos en los hospitales, como la falta de coordinación entre los diferentes actores del sistema sanitario, la sobreproducción de alimentos y la falta de concienciación sobre el impacto ambiental del desperdicio.
En promedio, se desperdician aproximadamente 953 gramos de comida por paciente al día, lo que equivale a un 35% de los alimentos servidos. Esto supone un coste económico y ambiental considerable, ya que se traduce en miles de toneladas de alimentos desperdiciados anualmente en los hospitales.
Además del impacto ambiental, el desperdicio de alimentos tiene un efecto negativo en el bienestar psicológico de los pacientes y el personal sanitario. El 20% de los pacientes hospitalizados afirman sentirse insatisfechos con la calidad de los alimentos, lo que puede afectar su recuperación y bienestar general. En algunos casos, como en un estudio realizado en Australia, se observó que el 72,6% de los alimentos servidos en pediatría no son consumidos, lo que muestra la necesidad de mejorar la gestión de los menús hospitalarios.
Un problema de salud pública
La reducción del desperdicio de alimentos en los hospitales es un problema de salud pública que requiere una respuesta integral. Las investigadoras inciden en la importancia de fomentar la cooperación entre los diferentes actores del sistema sanitario y proporcionar a los hospitales herramientas para identificar y reducir el desperdicio de alimentos.
“La complejidad de obtener información precisa y relevante sobre los alimentos desperdiciados y sobre las necesidades alimentarias reales de los pacientes dificulta la gestión hospitalaria eficiente”, advierten las autoras. Es importante “gestionar adecuadamente los residuos alimentarios en los hospitales”, ya que eso contribuiría a “optimizar el bienestar de pacientes, trabajadores y gestores a través de la cooperación, la comunicación y la coordinación”, concluyen.
– Artículo completo: ‘Revisión exploratoria sobre la reducción del desperdicio y la pérdida de alimentos en los hospitales’