21-02-2023
La ICLEI (Gobiernos Locales por la Sostenibilidad), con el apoyo de diversas entidades y asociaciones internacionales, publicó a finales de año un manifiesto para establecer unas normas mínimas para los comedores públicos de toda la UE; el objetivo es inspirar a la Comisión Europea y a los Estados miembros, así como a las autoridades públicas regionales y locales, con siete propuestas de acción para mejorar la calidad de los alimentos que se sirven en los comedores públicos europeos.
A raíz del documento para ‘La contratación pública sostenible de alimentos: un objetivo a nuestro alcance’, en el que se presentaba los argumentos para la adquisición de alimentos saludables y sostenibles, así como las principales recomendaciones políticas para utilizar la contratación pública con vistas a una transformación alimentaria sistémica, este ‘Manifiesto sobre la contratación pública de la granja a la mesa’ (*) tiene como objetivo implicar a la Comisión Europea y a los Estados miembros, para establecer unos estándares mínimos para los comedores públicos en toda la UE.
Se trata de un documento desarrollado en el marco de la Coalición de Política Alimentaria de la UE y cuyo autor principal es la ICLEI - Gobiernos Locales por la Sostenibilidad, una red global que reúne a más de 2.500 gobiernos locales y regionales comprometidos con el desarrollo urbano sostenible y activo en más de 125 países. En la redacción del manifiesto han colaborado diversas entidades y asociaciones internacionales.
Un planteamiento global que implica diversas áreas de actuación
Tal como se afirma en el manifiesto, los comedores públicos europeos, y en particular las comidas en las escuelas, son una palanca para la aplicación de la estrategia de la UE de la ‘Granja a la Mesa’ y pueden ser catalizadores de la transformación del sistema alimentario si sus acciones de gasto público incluyen requisitos ambiciosos que vayan más allá de las peticiones medioambientales o ‘verdes’.
El manifiesto presenta siete criterios obligatorios (mínimos) para los comedores públicos:
Estos siete objetivos abarcan muchas áreas diferentes, desde la salud, la energía, el medio ambiente, las compras, la educación y el despilfarro alimentario, hasta el bienestar social. En expresión literal del documento, “adoptar un enfoque sistémico para la transformación de los sistemas alimentarios exige la cooperación entre diferentes departamentos, para evitar la creación de fuerzas contradictorias en la transformación hacia sistemas alimentarios sostenibles”.
Para conseguir este cambio global, el documento apuesta por cuatro acciones fundamentales y necesarias: