Después de un año de pandemia y crisis, està claro que el mundo ha cambiado y, por supuesto, el sector. La situación que está viviendo el segmento de los comedores escolares es complicada y las empresas operadoras están trabajando en muchos casos al 50%. Son momentos para mirar hacia el futuro, reflexionar y repensar procedimientos, para optimizar una reactivación que acabará llegando.

Las barreras arquitectónicas entre los centros de producción y los comedores han sido una de las razones por las que la distribución de comida se ha venido haciendo en España a base de mover a mano contenedores isotérmicos. Hoy en día esto ha cambiado y existe un nuevo sistema para la distribución y mantenimiento de comidas que está revolucionándolo todo… ¡porque esto, señores, es otra historia!

La distribución de menús en restauración social y colectiva se complica especialmente por la cantidad de servicios diferentes que se pueden dar. Una entrega de proximidad a domicilio para personas mayores, el reparto de menús desde una cocina central a centros satélites o el servicio al personal de guardia de un hospital, requieren operativas que nada tienen que ver entre sí. En este artículo se ofrecen algunas soluciones a la distribución de menús en caliente, según las diferentes necesidades.

Más allá de las consecuencias demográficas y psicológicas que dejará tras de sí la crisis sanitaria del coronavirus en la población a nivel mundial, esta pandemia nos está obligando a abrir los ojos y asumir algunas lecciones que deberemos tener en cuenta si queremos tener futuro. Tanto a nivel personal, como de empresa, organizativo, humanitario, relacional o de justicia social, la verdad es que tras la Covid-19 nada será igual… ¡o no debería serlo!

Una de las recomendaciones principales de cara a mantener la seguridad en los centros escolares es la distancia social. Esto significa que los servicios de comedor escolar se las van a tener que ingeniar para buscar espacios alternativos al comedor; aulas, salas polivalentes o incluso gimnasios son algunas de las alternativas. La clave para mantener un servicio de calidad y operativo: flexibilidad y buenos equipos para no descuidar la seguridad alimentaria.