La seguridad alimentaria preocupa cada vez más al público en general, por ello es importante asegurar la confianza de los consumidores, mediante transparencia tanto a nivel de la legislación alimentaria como en las actuaciones de las autoridades públicas y de las propias empresas.

Las empresas de restauración colectiva son las responsables de elaborar alimentos seguros, a través del cumplimiento de la normativa y de las recomendaciones de las guías en materia de calidad, higiene y seguridad alimentaria. En este contexto, el papel del profesional de calidad cobra un especial protagonismo, que debemos reconocer especialmente esta semana habiendo sido el 12 de noviembre, Día Mundial de la Calidad.

Aunque la higiene y la desinfección era ya un tema prioritario en instalaciones de restauración colectiva, tras la pandemia se hace necesario un refuerzo para evitar contagios y ofrecer máxima seguridad y garantía a clientes y usuarios. Más allá del habitual uso de viricidas como la propia lejía, las firmas comerciales están ofreciendo actualmente otros sistemas de higienización como el ozono, la luz ultravioleta o sistemas de filtración de aire… pero, ¿son realmente eficaces y/o necesarios?